LA RESPUESTA ESTÁ EN LA PROPIOCEPCIÓN
La propiocepción o sistema propioceptivo es la capacidad que tiene nuestro cerebro de saber la posición exacta de todas las partes de nuestro cuerpo (músculos, tendones, articulaciones…) en cada momento preciso tanto estática como dinámicamente. Esta información se trasmite desde sus estructuras de origen (músculos, tendones o ligamentos sobre todo) a través de vías nerviosas hasta el sistema nervioso central donde se procesa y se genera un respuesta como puede ser el cambio de postura, activación de un músculo o la inhibición de otro. Una alteración en este proceso de transmisión de la información genera una descoordinación motriz o una alteración postural que mantenida en el tiempo puede hacer parecer molestias y lesiones musculoesqueléticas. La causa de esta perdida de propiocepción es lo que se conoce como disfunción miofascial y es el objetivo principal de trabajo del fisioterapeuta en consulta. Dentro de la DMF podemos encontrar entidades tales como lo famosos puntos gatillo, las adherencias tisulares, contracturas o debilidades musculares.